lunes, 7 de junio de 2010

Razones

Deslizando suspiros en líneas mortecinas sobre papel arrugado,
se esconden las desgracias e infortunios y comienzan a aparecer a tu lado
los destellos de alegría que desprenden tus ojos, de vida azotados,
porque el cromosoma de nuestra historia viene siempre acotado
por muros de promesas cumplidas, proyectos y de sentimientos por fin aflorados.

Y tu cabello, negro azabache, y tus manos con tacto de seda,
y tu sonrisa, blanca eterna, y tu cuerpo, esculpido a piedra,
y la perfección de tu persona, labrada a través de los años,
harán que te ame, de aqui a Verona, como en aquella historia de antaño,
en donde dos personas opuestas, decidieron amarse tanto,
y arriesgando, como se debe arriesgar, sucumbieron a su letargo...

Sucumbieron,
como yo he sucumbido a tu embriagadora dulzura, a tu desbordante simpatía,
a tu rebelde valentía, a tu entrega de amor sin medida,
e inmensurable será el tiempo que estaremos juntos en vida
pues seremos dos gatos perdidos y sin salida,
pero quien quiere escapar, cuando esta con la razón de su alegría,
aquella razón que le hace seguir adelante, día tras día.

Y esa razón, eres tú.



"Enséñame a olvidarme de pensar." Romeo y Julieta